Hace unos cuantos años el destino me llevó al curso intensivo de Alain Tendron sensei en Montpellier. Aparte de un trabajo que me resultó muy interesante,  sensei y sus alumnos me acogieron como si fuera del dojo mismo y desde entonces aprovecho cada oportunidad para ir a sus cursos.

El 11 y 12 de junio pasado se celebró el cuarto curso de Alain Tendron sensei en Valencia y como las otras veces, fue con mucha alegría que asistí y salí del curso con una sensación de mucha gratitud.

Para mí, la enseñanza de Alain Tendron sensei llega muy profundo en muchos aspectos de lo que significa el Aikido para mí.  En la práctica, sensei tiene el arte de transmitir cosas muy básicas y fundamentales y llevarlas a las profundidades de su expresión.  Lo que aprendo es a la vez muy básico, muy profundo y muy sutil, y sobre todo libre de adornos.  Además de técnicas interesantes para tori, insiste en la importancia del trabajo de uke, en la soltura y la conexión entre tori y uke y desenvuelve explicitamente sus clases de forma que los dos tienen un verdadero trabajo en profundidad.

Más allá de la técnica, lo que me llega profundamente es su humildad.  En todo momento, dentro y fuera del tatami, transmite mucha generosidad, mucha gratitud,  mucha compasión,  mucho respeto y mucho interés por los practicantes.  Es evidente que reconoce que cada uno de nosotros estamos en nuestro propio lugar del camino y que cada uno merece la misma atención y enseñanza.  Siendo así, es muy didáctico y atento a las necesidades de todos los practicantes y proporciona algo interesante para todos.  Insiste en el trabajo con todo el mundo independientemente del nivel y destaca cómo trabajar con personas a todos los niveles y todo lo que se aprende de ese trabajo para ambos tori y uke.

Esos valores no sólo se ven en sensei sino también se reflejan en los alumnos que vienen de Francia con él.  Ellos también trabajan con soltura, sencillez y profundidad y siempre están contentos,  dispuestos y agradecidos de compartir el tatami.

El sentimiento que tengo cuando salgo de un curso de Alain Tendron sensei no es sólo de haber recibido de un gran maestro, sino también de haber compartido con él un momento enriquecedor  para todos en el tatami.  Es un verdadero sentimiento de satisfacción y gratitud.

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Catherine Marcos
Senpai del Dojo Sintagma Valencia